En el marco del 6º Simposio Internacional de Reproducción Porcina de Genox, se desarrolló un taller orientado a la industria cárnica, que reunió a empresas referentes de la producción y la transformación porcina de Argentina, junto a especialistas internacionales y organismos públicos.

La mesa contó con la participación de Jesús Maes (responsable de abastecimiento de Campofrío Frescos, España) y John Lüer (CEO, Consulting SPA, Chile), quienes compartieron sus visiones sobre competitividad, estandarización de procesos y mercados globales. Además, se sumaron Miguel Donatelli (SENASA), Daniel Fenoglio (Federación Porcina Argentina y Cabaña Argentina), Agustín Tocagni (Ingacot S.A.), Alejandro Gariglio (Pormag), Ornella Giacosa (Campo Austral y La Piamontesa), Marco Brunori (BLD+ Pigs), así como representantes de Isowean, Cagnoli, Tuttoporkys, La Pompeya, Paladini, Interporc, Almarés y Riccillo. La moderación estuvo a cargo de Mariano Alonso (Genox).
Competitividad y particularidades del negocio cárnico
Jesús Maes expuso sobre las particularidades del negocio de la carne fresca, que definió como un modelo de desagregación: se compra un cerdo entero y se lo transforma en cientos de piezas destinadas a diferentes mercados. Resaltó que este sistema es intensivo en mano de obra y debe gestionarse bajo una lógica “glocal” (global con adaptación local).
“El gran desafío es ser competitivos frente a quien se quiere reemplazar en el sector. Para lograrlo, el camino es la estandarización de procesos, pero de manera progresiva, paso a paso”, señaló.
En su presentación también planteó el dilema clásico de la industria: “Se habla de productos buenos, rápidos y baratos, pero en la práctica solo se pueden conseguir dos de estas variables, nunca las tres a la vez”.
Campofrío trabaja actualmente con la cadena alemana Lidl, priorizando la combinación de calidad y rapidez con un servicio eficiente. Maes enfatizó la importancia de la planificación para evitar emergencias costosas y compartió indicadores de gestión como el KPI de 250 kilos procesados por operario, además de remarcar la necesidad de enfocarse en la exportación y en una gestión activa de costos.
La mirada internacional de John Lüer
John Lüer, por su parte, trazó un panorama del mercado global de carne porcina, destacando que China produce la mitad de los cerdos del mundo. Recordó que los principales exportadores son Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil, mientras que entre los principales importadores se encuentran China, Japón y México. Ranking de países productores de carne de cerdo y comercio internacional 2025
Además, señaló mercados estratégicos como Filipinas, de gran importancia para Brasil, y Vietnam como espejo de China.
Lüer subrayó que la clave está en la descomoditización de la carne, avanzando hacia la comercialización de piezas y productos diferenciados con atributos de calidad e inocuidad. También hizo hincapié en la construcción de relaciones de partnership más que de cliente-proveedor, y mencionó el caso de Chile Pork como ejemplo de articulación público-privada que ha fortalecido la imagen sectorial en Asia.
“La estrategia es clara: si queremos crecer, tenemos que mirar hacia Asia”, concluyó.
Un espacio estratégico para Argentina
El taller reunió por primera vez a productores, frigoríficos, empresas de genética, organismos públicos y referentes de la industria cárnica porcina argentina en un mismo espacio de debate.

Empresas como Ingapork, La Pompeya, Cabaña Argentina, Paladini, Campo Austral, La Piamontesa, Giacosa, Cagnoli, Tuttoporkys, Almarés, BLD+ Pigs, Pormag, Isowean, Riccillo, Grupo 5L y Los O’Dwyer, junto al Ministerio de Desarrollo y representantes del SENASA, aportaron su visión sobre la necesidad de consolidar un sector competitivo y con proyección exportadora.
Con un enfoque práctico y estratégico, el encuentro dejó en claro que la competitividad del sector dependerá de la estandarización, la diferenciación de productos, la planificación y la apertura hacia los mercados internacionales.